Volvamos a la fuente

Es la invitación que queremos hacer a todos. Ir a los inicios de nuestra fe para celebrar lo que nos une, nuestra común vocación bautismal, que desplegamos en nuestra misión como sacerdotes, profetas y servidores, participando de la misma unción de Cristo. Volvamos a la fuente… Queremos invitarlos en este año a que todos podamos realizar una peregrinación hacia la pila bautismal donde Dios nos hizo sus hijos. Este jubileo es una maravillosa oportunidad para celebrar nuestro bautismo, rastreando la fecha de su celebración, rescatando de nuestra memoria este sacramento que dio inicio a nuestro camino cristiano. Proponemos a cada cristiano de nuestra diócesis a emprender una peregrinación de fe hacia la fuente bautismal, para dar gracias por el inmenso don gratuito de la fe, la esperanza y la caridad, recibidos en este sacramento. Volvamos a la fuente… Queremos que este jubileo sea un año bautismal, donde podamos revalorizar los signos de nuestro bautismo, especialmente la luz, la bendición y el agua bendita. Por eso, los invitamos a disponer en cada hogar, un espacio sagrado de oración, donde la familia se pueda encontrar para renovar cotidianamente la fe bautismal, a través del signo de la luz y de la bendición con el agua bendita, de los padres hacia sus hijos, de los padrinos a sus ahijados, refrescando, de este modo, la fe que nos une y nos sostiene como familia, ya que “familia que reza unida, permanece unida”…